jueves, 24 de septiembre de 2015

Pastel de Palomitas para Fiestas



Muchos cumpleaños de nuestra familia se festejan en estas fechas, así que estaremos en la “temporada de cumpleaños”.

Este será un periodo de 3 meses donde celebraremos el cumpleaños de mi esposo, uno de nuestros hijos, mis padres, su padre, mis dos hermanas, dos de mis sobrinas, un sobrino y por supuesto el tuyo.

Existe un axioma matemático que dice que solo necesitas 23 personas al azar en una fiesta para poder tener una buena probabilidad de que dos de esas personas celebren juntas sus cumpleaños.  Esto sin duda se demostra en nuestro pequeño grupo, pues mi papa y mi suegro comparten el mismo día de cumpleaños y no solo entre ellos, sino que también un tío que se encuentra fuera de nuestra ciudad.

jueves, 17 de septiembre de 2015

El Arte de Dar las Gracias


Los mensajes de texto, correos electrónicos y las llamadas de por teléfono son las maravillas de la tecnología moderna. En cuestión de segundos, ya estamos en contacto.
Pero cuando se trata de dar las gracias, soy totalmente de la vieja escuela. Te toma solo unos minutos escribir un “gracias” en respuesta a un regalo, un favor o por amabilidad. Y nada va a hacer sentir mejor el corazón de quien regala que una nota escrita a mano.

En nuestro mundo de redes, temo que las notas de agradecimiento bien escritas pueden convertirse en una reliquia del siglo 20. Mis hijos son texters, son de la era del TQM y el NTC, donde cada sentimiento puede ser abreviado en un ágil acrónimo. Así que ponerlos a escribir notas de agradecimiento puede ser todo un reto.

lunes, 7 de septiembre de 2015

Palomitas de Maíz con Durazno y Pasas




La mayoría de los años, disfruto estar con mis hijos en el verano. Tenemos una combinación de días de campamento, días de juego, tiempo libre, salidas, vacaciones y días de relajación a la vieja escuela. Aun mejor, realmente disfruto pasar tiempo con cada uno de ellos. Son muy divertidos.

Este verano, sin embargo, no se disfrutó mucho puesto que nuestro equilibrio de tiempo libre y  bien estructurado se salió de control. Mi esposo y mi hijo, el mediano, se iban al campo de béisbol casi todas las noches; mi hija la mayor cuando no estaba de niñera estaba ensayando para un espectáculo; y mi más pequeño estaba con dos  lesiones menores que lo dejaron fuera del campamento y de la gimnasia. Nuestros horarios dieron un giro. Yo estaba luchando por tener un poco de tiempo con mi hija, y me encontré bastantes horas en el cuarto de lavado, lavando manchas de los uniformes después de un juego.