A mediados del Siglo XIX, con el uso del arado
aumentó la siembra de maíz en los Estados Unidos. Sin embargo, el maíz palomero
empezó a ser cultivado como una cosecha valiosa para el mercado hasta 1890.
Desde entonces, trajo suficientes ingresos a
los agricultores como para ganarse el sobrenombre de "oro de las
praderas". La mayoría del maíz palomero del mundo se produce en Estados
Unidos, principalmente en los estados de Illinois, Indiana, Iowa, Nebraska,
Ohio y Texas, donde la planta crece bien en los veranos cálidos y soleados.